La importancia del compañerismo laboral dentro de tu empresa

Estudios demuestran que tener buenas relaciones en el trabajo aumenta la productividad de las personas, pues la gente feliz presenta hasta un 33% más de energía y dinamismo que se traduce hasta en 88% de mejora en la eficacia y productividad. Unas cifras interesantes para las empresas que entienden la importancia de crear espacios de trabajo agradables para sus equipos.

Es increíble cómo fluye la buena energía cuando mantenemos una actitud adecuada ante las distintas situaciones que se presentan en el día a día. Esa buena energía sólo la logramos siendo personas dispuestas y amables, ayudando, escuchando, gestionando o simplemente sonriendo con tu grupo de trabajo.

Por eso es sumamente importante fomentar un buen ambiente en el espacio de trabajo que hemos creado para nuestros empleados, pues de allí pueden surgir sólidas amistades, grandes compañeros, equipos y duplas laborales increíbles. Asimismo, un ambiente laboral donde reine el compañerismo, le otorga excelentes resultados de productividad a la empresa y se traduce en calidad de servicio hacia la clientela.

Por el contrario, cuando tu equipo trabaja en un ambiente laboral tenso, todo se hace cuesta arriba, no hay sentido de pertenencia, la irritabilidad está siempre presente, las labores se hacen tediosas y pesadas, el compañerismo está ausente y la empresa baja su eficiencia debido a esta atmósfera pesada que se respira en los equipos de trabajo.

Como líderes de la empresa, tenemos la oportunidad de fomentar y poner en práctica con nuestros equipos, acciones sencillas y cotidianas que pueden generar cambios muy positivos:

➜ Saludar y sonreír con cortesía y educación a todos por igual.

➜ Practicar la amabilidad como única forma de trato con los compañeros (incluso con aquellos que siempre tienen cara de disgusto).

➜ Agradecer cuando te ayudan o apoyan en algún proceso.

➜ Llevar algo para compartir en los momentos de descanso, como un dulce por ejemplo.

Si aún practicando la amabilidad, encontramos empleados que responden con aspereza al buen trato, recordemos que no sabemos por cuál difícil momento pueden estar pasando estas personas en sus vidas privadas; por lo que sentir empatía, en lugar de mostrar antipatía, es fundamental. Con una buena actitud podemos demostrarles que estamos dispuestas a ayudarles si lo necesitan, de esta manera damos el ejemplo ante los demás miembros del equipo y comprobamos con hechos que la dinámica grupal siempre puede ser mejor si tenemos la actitud correcta.

Recuerda que tus empleados pasan la mayor cantidad de horas del día en su trabajo, por lo que se comparte mucho tiempo con las mismas personas y se cultivan relaciones cercanas de compañerismo y amistad que deben ser valoradas por quienes lideramos la empresa.

Fomentar relaciones interpersonales fluidas, intuitivas, con sinergia dentro del ambiente laboral de tu empresa, es crear un lugar mágico para que el trabajo en equipo fluya y las ideas cobren vida.

[Texto editado por Eloísa Valles]